El Parlamento da luz verde a los despidos de
funcionarios, al recorte de las pensiones y al copago sanitario, aunque varios
diputados izquierdistas, socialdemócratas y conservadores de la coalición en el
poder rompieron la disciplina de voto.
El
Parlamento griego aprobó hoy las nuevas medidas de austeridad presentadas
por el Gobierno y exigidas por la UE y el Fondo Monetario Internacional a
cambio de dar un nuevo tramo de ayuda financiera al endeudado país.
El paquete
de medidas, que ha provocado una huelga de dos días e incluye desde despidos de funcionarios a recortes
de las pensiones y el copago sanitario, fue aprobado con un estrecho margen de
153 votos a favor, 128 en contra y 18 abstenciones, en una votación que
requería de mayoría absoluta.
La mayoría
de los diputados del partido centroizquierdista Dimar, socio del tripartito del
Gobierno, se abstuvieron tal y como habían anunciado.
Cinco
parlamentarios del socialdemócrata Pasok, también en el Gobierno, rompieron
la disciplina de voto y se abstuvieron o votaron en contra, al igual que
otro del conservador Nueva Democracia, en un claro reflejo de la división que
este paquete de medidas ha causado incluso en el seno del Ejecutivo.
Fuera, en
las calles, la policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para
dispersar a miles de manifestantes que abarrotaron la plaza frente al Parlamento
en una imponente muestra de descontento contra los diputados. La violencia estalló cuando un
puñado de manifestantes arrojó petardos y un cóctel incendiario contra los
agentes, al tiempo que intentaba sobrepasar una barricada para entrar en el
Parlamento.
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